El control del tráfico juega un papel vital en la reducción de la congestión vehicular y en la mejora de la calidad del aire. Las estrategias de gestión del tráfico, respaldadas por una aplicación constante, son esenciales para lograr sistemas de transporte urbano sostenibles. Los Sistemas de Transporte Inteligente (ITS) ofrecen soluciones innovadoras para optimizar el tráfico y minimizar los impactos ambientales. Evaluar el impacto potencial de las estrategias de control del tráfico mediante modelos de emisiones puede ayudar a los responsables políticos a identificar las medidas más efectivas para reducir las emisiones del tráfico y mejorar la calidad del aire. Combinando estrategias efectivas de control con tecnologías avanzadas, las ciudades pueden crear sistemas de transporte más eficientes y respetuosos con el medio ambiente para un futuro mejor.