Auge de la seguridad vial en África

Hasta la actualidad, el 93 % de las muertes en carretera se producen en países en vía de desarrollo, aún cuando dichos países representan solamente un 60 % del total de los vehículos en el mundo. Este fenómeno ha sido determinante para África durante mucho tiempo. A pesar de la dificultad por encontrar datos fiables sobre el número real de muertes en carretera y muertes relacionadas con el tráfico, los estudios demuestran que el número de traumatismos y muertes causados por el tráfico no ha dejado de aumentar durante más de tres décadas.

África registra la tasa más alta de muertes por tráfico de todo el mundo (26,6/100.000 habitantes), seguida por la región del sudeste asiático (20,7/100.000 habitantes).

A pesar de todo, son muchos los países que durante las últimas décadas han definido agendas individuales para hacer frente a los problemas relacionados con la seguridad vial, así como acuerdos colectivos para crear un entorno vial más seguro en el continente. (WHO, 2021)

En el año 1996, Ruanda era uno de los países con los peores registros de seguridad vial del mundo según el Banco Mundial, justo después de que el país superase el terrible genocidio de 1994. A raíz de este informe, en el que se determinaba que cada dos horas y media se producía un accidente en las carreteras de Ruanda, el gobierno del país decidió emprender acciones para rebajar las muertes en la carretera. El lanzamiento de la iniciativa se presentó como respuesta a la crisis humanitaria al mejorar la infraestructura del país y dotarlo de mayor seguridad vial para superar el trauma causado por el genocidio.

La introducción y aplicación de las nuevas disposiciones en 2001, que incluían el uso del cinturón de seguridad, los límites de velocidad, las inspecciones de vehículos y muchas otras medidas, empezaron a surtir efecto sobre la seguridad vial. Durante los siguientes años, el gobierno de Ruanda también lanzó una campaña de concientización pública que contemplaba la educación de los niños en las escuelas. Los resultados alcanzados con esta ambiciosa iniciativa demostraron la efectividad de las medidas: con la aplicación de la nueva ley, el número de muertes de tráfico se redujo un significativo 30 %. Los límites y el control de velocidad han resultado medidas especialmente efectivas para la reducción de las muertes por tráfico.

En solo diez años, Ruanda consiguió pasar de ser uno de los países más peligrosos para los usuarios de las carreteras en 1996 a convertirse en 2006 en un brillante ejemplo de cómo los países africanos pueden mejorar la seguridad vial de forma efectiva.  

Hasta la actualidad, Ruanda sigue siendo uno de los países africanos más ambiciosos en materia de seguridad vial y todavía consigue reducir el número de accidentes viales casi cada año. La acción más reciente para mejorar la seguridad vial ha sido la instalación de más de 500 sistemas de control del tráfico de VITRONIC por todo el país con el objetivo de reducir los accidentes de tráfico en un 80 %. Para garantizar una aplicación flexible, el país utilizará sistemas tanto móviles como fijos, sistemas Enforcement Trailer y Enforcement Bar, para controlar la velocidad y las infracciones de tráfico. La colaboración fue idea del gobierno de Ruanda, quien se había fijado el objetivo de desarrollar medidas de seguridad vial sostenibles y de fomentar la concienciación de los usuarios de las carreteras. La finalidad última de las medidas consiste en reducir significativamente el número de accidentes de tráfico y se ha demostrado que han tenido un profundo impacto sobre la seguridad vial de Ruanda.

Marruecos es otro ejemplo de una ambiciosa iniciativa en materia de seguridad vial. El país norteafricano ha establecido también una colaboración con VITRONIC que incluye varios centenares de sistemas y un centro de servicio exclusivo para dar cobertura a las actividades desarrolladas en el país.

Estas medidas hacen referencia a la estrategia de seguridad vial nacional para el periodo de 2017 a 2026 definida por el gobierno marroquí.

Como parte integral de la estrategia nacional de mejora de la seguridad vial, VITRONIC instaló sistemas de control, tanto fijos como móviles, por todo el país. A pesar del aumento en el número de vehículos registrados en Marruecos durante las dos últimas décadas, las muertes se han reducido en un 20 % desde la implementación de la estrategia de seguridad vial y la instalación de los sistemas de control durante la última década. El registro de vehículos ha crecido más de un 180 % pero las muertes en carretera y los traumatismos no han dejado de disminuir gracias a las medidas adoptadas por el gobierno.

Ruanda y Marruecos no son los únicos países que ha centrado su interés en mejorar la seguridad vial. En el continente africano ya hay más de 1.000 sistemas de control del tráfico de VITRONIC, un número que aumenta año tras año. Siete países africanos ya han apostado por los sistemas de VITRONIC para contribuir al desarrollo de carreteras más seguras en África y más países han entablado negociaciones para emprender iniciativas similares con la empresa alemana. El impacto de estos sistemas de control de tráfico ya se percibe en el continente; sin embargo, no deja de crecer y contribuye a reducir las muertes por tráfico y a desarrollar una mejor seguridad vial para todos.

Si bien África sigue teniendo la tasa más alta de muertes relacionadas con el tráfico, la unión africana y muchos otros países individuales están haciendo todo lo que está en sus manos por mejorar la seguridad vial. Un componente clave de cualquier estrategia sigue siendo el control del tráfico, una medida que se ha demostrado efectiva para eliminar las principales causas de las muertes por tráfico. Los estudios confirman que el control del tráfico constituye un punto de inflexión a la hora de hacer frente a las principales causas de las muertes relacionadas con el tráfico y determinan el potencial y la necesidad de inversión tanto para los países como para los inversores.  

En general, los casos descritos anteriormente se erigen como buenos ejemplos de cómo los países africanos pueden acometer el problema de la seguridad vial. Aunque todavía quedan muchos aspectos de seguridad vial por resolver en el continente, los países han cosechado un notable éxito en la reducción de muertes y accidentes y han alcanzado niveles similares a los de los países occidentales. 

Como conclusión, puede afirmarse que los estados africanos pueden considerarse como prototipo para ciudades y estados de todo el mundo. Aunque la tecnología evoluciona rápidamente y ofrece un sinfín de opciones, incluso las medidas más insignificantes pueden marcar una gran diferencia en cuanto a la vida de las personas se refiere.