Movilidad inteligente Mayor seguridad para los UVC

“UVC” es la abreviatura utilizada para los “usuarios vulnerables de las carreteras”, es decir, los usuarios expuestos excepcionalmente a un gran riesgo. Los UVC son, por ejemplo, peatones, ciclistas y usuarios de pequeños vehículos eléctricos como los patinetes eléctricos. No cuentan con la protección de la cabina del conductor de la que disponen los coches o las furgonetas. Algunas publicaciones también hacen referencia a los usuarios de la carretera sin zona deformable.

Cerca de la mitad de las personas que pierden la vida o sufren heridas graves a causa del tráfico rodado son usuarios vulnerables de las carreteras. En las ciudades, esta cifra puede llegar a ser del 70 %. Según las encuestas realizadas por la Oficina Federal de Estadística de Alemania, un total de 4651 peatones sufrieron heridas de gravedad en 2021 en Alemania; más de 343 perdieron la vida. Los pasos de peatones son puntos especialmente peligrosos. Se registraron más de 10.000 accidentes en estos puntos. Pero no solo hay que proteger a los peatones; los ciclistas también están expuestos a riesgos. Según la Oficina Federal de Estadística, un total de casi 98.000 ciclistas sufrieron algún accidente y 474 perdieron la vida en 2021.

La parte negativa de este desarrollo positivo son los carriles bici congestionados y atascos de bicicletas en los semáforos. Los conductores de coches están sobrepasados. Se producen más accidentes con vehículos de dos ruedas, sobre todo en áreas urbanizadas, donde una media del 90 % de accidentes de bicicleta resulta en daños personales. Y la situación no deja de empeorar ante los nuevos tipos de vehículos, cada vez más rápidos, tales como las bicicletas eléctricas y las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido. Las bicicletas eléctricas y las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido ya representan un tercio de los accidentes mortales de ciclistas. Su mayor velocidad exige más atención a los ciclistas, pero también al resto de usuarios de las carreteras, como pueden ser los conductores de automóviles.

Los vehículos de dos ruedas, más rápidos y ágiles, reducen el tiempo de reacción de los automovilistas. Cuanto más rápido van ambos tipos de usuarios, mayor es el riesgo. Por lo tanto, el exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes con UVC en el tráfico rodado. La solución: soltar el acelerador y también el pedal Varios estudios demuestran que el número de accidentes mortales, por ejemplo, puede reducirse significativamente si se introducen áreas de velocidad de 30 km/h. El Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) considera que la medida más eficaz es limitar la velocidad a 30 km/h en todas las zonas céntricas de las ciudades, por las que, naturalmente, circulan con frecuencia peatones y ciclistas. España ya está dando un buen ejemplo en este sentido: desde mayo de 2021 se han aplicado límites de velocidad de 30 km/h en todas las ciudades, con algunas excepciones Con esta medida, España pretende seguir reduciendo la cifra de 36 víctimas mortales de tráfico por cada millón de habitantes que se registró en 2019.

A pesar de todo, los errores de los conductores y los errores humanos siguen siendo las causas más habituales de accidentes en las ciudades. Los errores al girar, dar marcha atrás, incorporarse al carril y salir del mismo se encuentran en primera posición. En segundo lugar figura no ceder el paso y, en tercero, no mantener la distancia de seguridad. Sin embargo, los accidentes graves casi siempre son consecuencia de una velocidad inadecuada. El exceso de velocidad también convierte en peligrosos los cruces y las intersecciones.

La implementación de conceptos de tráfico para mejorar la seguridad requiere disponer de datos fiables por parte del gobierno federal, las ciudades y los municipios, pero también por parte de los usuarios de las carreteras. Durante muchos años, los sistemas de control de velocidad y de semáforos en rojo han resultado indispensables para controlar el tráfico de las carreteras, evitar accidentes y proteger a los usuarios vulnerables de las carreteras.

La utilización de inteligencia artificial (IA) o, más precisamente, de redes neuronales convolucionales (CNN), abre la puerta a nuevas posibilidades en el campo del control del tráfico. Hasta ahora se necesitaban sistemas complejos para detectar con fiabilidad usuarios de carretera individuales pero esto ha cambiado; hoy en día, los sistemas basados en IA pueden hacerlo con apenas esfuerzo. El conocimiento real se halla en el software. El análisis de vídeo inteligente, por ejemplo, es capaz de diferenciar entre diferentes tipos de usuarios de carretera en tiempo real, además de identificar a los UVC expuestos a riesgo concreto. Tan solo se necesita una cámara con una unidad informática compacta y una red neuronal entrenada adecuadamente.

Dubái ha implementado un proyecto piloto que demuestra que el aprendizaje automático y la IA pueden utilizarse para mejorar la seguridad de los pasos de peatones. El programa “Pedestrian Safety Enforcement System” (Sistema de seguridad para peatones), desarrollado conjuntamente por la policía de Dubái y VITRONIC Middle East, permite un control basado en reglas de los pasos de peatones de esta enorme urbe.

Un sistema basado en CNN controla el paso de peatones y distingue automáticamente entre peatones, ciclistas y usuarios motorizados. Cuando un vehículo no cumple el ceda al paso en un paso de peatones o supone un peligro para un peatón, se registra una infracción similar a la del control de semáforo en rojo. Además, el sistema se puede conectar a un sistema de control de semáforo para cambiar automáticamente un semáforo a rojo y permitir que los peatones crucen.

La detección de usuarios especialmente vulnerables de la carretera con ayuda de dispositivos inteligentes cada vez será más importante en el futuro. Así ha quedado demostrado por la pista de pruebas para conducción automatizada y conectada (TAVF) realizada en el área urbana de Hamburgo, cerca de la estación de tren central y del centro de congresos CCH. Las cámaras instaladas proporcionan datos útiles a la infraestructura inteligente como, por ejemplo, el volumen de tráfico.

La ciudad de Hamburgo ha completado esta tecnología de cámaras con otros sensores. Gracias a los datos en tiempo real se ha podido optimizar el flujo de tráfico en los semáforos por una parte y, por otra parte, se ha mejorado la seguridad vial de los UVC. Concretamente, se envían los denominados mensajes CPM (mensajes de percepción colectiva) a los vehículos autónomos o semiautónomos que ya circulan por las carreteras. Estos mensajes electrónicos advierten al conductor o al vehículo (semi-)automático de un posible choque con un UVC, con lo cual se consigue ampliar el tiempo de reacción y evitar el choque.