Cuando Estonia alcanzó la independencia en 1990, experimentó un aumento significativo del volumen de tráfico. Un incremento que también se tradujo en un mayor número de accidentes y muertes en la carretera. Durante los meses de verano, la Administración de carreteras de Estonia (ERA) empezó a registrar hasta 10.000 multas diarias.
Estonia se propuso entonces buscar una solución para este problema nacional, y global. Y es que en todo el mundo, las infracciones de semáforo en rojo, exceso de velocidad y conducción por carriles reservados a ciclistas o peatones suponen un importante peligro para la seguridad. Aproximadamente 1,2 millones de personas mueren en accidentes de transporte cada año, sobre todo en accidentes de tráfico por carretera.
Esta cifra casi iguala a la población de Estonia. Concretamente, entre 1992 y 2012, un total de 36,307 accidentes de tránsito fueron reportados. En estos, 45,589 personas resultaron heridas y 4,341 fallecieron.
Ante esta situación, el ERA sabía que tenía que actuar, incluso en áreas remotas que resultaban más difíciles de controlar. Resultaba esencial encontrar una solución rentable y que fuese fácil de instalar.
El ERA es un organismo gubernamental bajo el paraguas del Ministerio de Asuntos económicos y Comunicaciones de la república de Estonia.
Tras recibir el encargo de organizar la policía estatal y de desplegar, gestionar, supervisar y aplicar la seguridad de tráfico, vial y otros campos relacionados, el trabajo del ERA se basa en la reglamentación de Estonia y las recomendaciones de la Unión Europea. La organización de las carreteras y el control del tráfico para mejorar la seguridad ha sido siempre una prioridad.
Necesitábamos un sistema que permitiera detectar diferentes velocidades para coches y camiones. Comparado con los sistemas de radar, el sistema POLISCAN es muy preciso y determina de forma fiable el vehículo infractor del límite de velocidad incluso cuando hay dos o más coches en la fotografía.
Históricamente, las soluciones para el control de velocidad se basan en sistemas de radar muy costosos. La solución basada en LIDAR de VITRONIC garantiza una medición precisa de la velocidad y captura automáticamente todos los vehículos en todos los carriles.
En una subasta internacional que tuvo lugar en 2008, la Administración de carreteras de Estonia seleccionó el sistema basado en láser POLISCAN Speed de VITRONIC. En un principio se instalaron 16 sistemas POLISCAN en la carretera principal entre Tallinn y Tartu. A finales de 2015, ERA había instalado y empezado a utilizar 34 cámaras POLISCAN Speed repartidas por todo el país. Las ubicaciones nuevas se seleccionan en función de las estadísticas de los accidentes de tráfico. La instalación y el mantenimiento de todos los sistemas POLISCAN de Estonia corresponden al socio de distribución Alarmtec.
El sistema POLISCAN calcula el punto de disparo de la cámara perfecto a partir de las condiciones del tráfico y asigna las infracciones a los vehículos correctos mediante un marco de evaluación alrededor de la matrícula. Con ello se garantiza la existencia de pruebas viables de las infracciones. Todas las infracciones se transfieren de manera inalámbrica al centro de procesamiento de la policía y una consulta en la base de datos automática ayuda a identificar al propietario del vehículo. Posteriormente, las multas se expiden durante los siguientes cinco días laborables.
El sistema funciona y apenas se necesita intervención humana porque el proceso es prácticamente automático. Es una solución rápida y eficaz.
La colaboración de VITRONIC con ERA ha hecho de las carreteras de Estonia un lugar más seguro. Se han expedido más de 260.000 multas solo entre 2008 y 2015, y el número de víctimas en carretera ha disminuido casi un 20 % durante este mismo periodo.
El sistema nos ha convencido de haber tomado la decisión correcta. En las ubicaciones en las que se han instalado cámaras de velocidad, el número de infracciones por exceso de velocidad se ha reducido considerablemente. Ahora podemos decir que tenemos la velocidad bajo control.