Equilibrio entre el trabajo y la vida privada Tolerancia y variedad
El talento está en todas partes.
A VITRONIC siempre le ha gustado ir por libre. Vemos el potencial donde otros no lo ven o incluso miramos hacia otro sitio. Nos sentimos orgullosos cuando esta actitud nos conduce a modelos de éxito. Una de estas historias es la de nuestro empleado Said Amir Hashemi.
1,8 millones de personas que han solicitado asilo residen en Alemania, 1,1 millones de los cuales desde el año 2015. Muchos refugiados huyeron de sus países por miedo o por ser perseguidos con la esperanza de tener una vida libre y segura. Para regularizar su residencia tienen que cumplir ciertos requisitos. Uno de ellos es la formación o disponer de un trabajo permanente.
Said huyó de su Afganistán natal en 2015, cuando solo tenía 15 años. El destino era ante todo Europa y, finalmente, Alemania. Gracias a su formación vocacional en VITRONIC, Said tuvo la oportunidad de formalizar su estancia en Alemania. Empezó su formación vocacional en el campo de “Especialista en logística de almacén” en el año 2017 y la finalizó satisfactoriamente en junio de 2020. Su motivación y el apoyo del equipo le permitieron superar las adversidades, como la barrera idiomática, y aprobó el examen práctico final con un sobresaliente (la nota más alta). Said se ha convertido en un empleado y compañero apreciado.
Si tienes un objetivo y eres una persona motivada, un país como Alemania te da la oportunidad de conseguirlo. A diferencia de mi país, eres libre.
La huida de Said lo llevó por muchos países. Entre otros periplos, viajó de Turquía a Grecia en barco, una situación que para él fue terrible dado que no sabía nadar. Por último llegó a Alemania. Al principio, la comunicación fue el principal problema. Como el mismo Said manifiesta, le gusta estar en contacto con otras personas. Sin embargo, la barrera del idioma es un reto importante al principio. Utilizaba sus manos y sus pies para comunicarse. Destaca que los alemanes son agradables y colaboradores.
Además de los problemas de comunicación, la incertidumbre también era una carga pesada: ¿qué sucederá a continuación? ¿Podrá permanecer en Alemania y llevar la vida que desee en el futuro?
Tras su llegada a Múnich fue transferido a Wiesbaden, donde cursó 3º de la ESO en un instituto (IGS Obere Aar) de Taunusstein. Aquí es donde conoció a Gerhard Bär, el director de operaciones de VITRONIC. Y es que VITRONIC mantiene un contacto estrecho con profesores y estudiantes del IGS. En un evento escolar, el profesor de Said explicó al Sr. Bär que Said era un estudiante con mucha motivación que había progresado rápidamente con el idioma y las demás materias en tan solo un año.
Durante esta conversación Said me pareció un joven valiente que deseaba valerse por sí mismo y ser independiente. Me llamaron la atención su rápida evolución, su energía y determinación y no tardé en convencerme. VITRONIC mantiene compromisos con diferentes áreas; algo que para nosotros, como uno de los empleadores más importantes de Wiesbaden, se ha convertido en un precepto empresarial. Hoy en día cuesta trabajo encontrar talento para las tareas prácticas cualificadas.
Cuando Said se graduó tuvimos que tomar una decisión. Gerhard Bär le ofreció unas prácticas en VITRONIC en el campo de la logística de almacén con la perspectiva de iniciar un curso de formación. Said aceptó la oferta de inmediato. Durante las prácticas, Said conoció al director de logística de almacén, Serkan Birgül, y al instructor del área “Especialista en logística de almacén”, Alexander Dunckel. A ambos les gustó cómo se integró Said y cómo se implicó desde el comienzo. Algo que es muy importante en la cooperación de tipo familiar de VITRONIC. Rápidamente se percataron de que querían ofrecer la formación a Said.
Durante el primer año de formación, Said trabajó con el director de equipo de almacenamiento de entrada de mercancías y devoluciones, Umut Altuntas. Hoy es el instructor y mentor de Said, después de que Alexander Dunckel fuera sustituido. Umut percibió de inmediato la motivación de Said.
Para personas como Said, es mucho más que formación: es la opción de obtener la residencia y de tener un futuro.
Al comienzo de la formación, la barrea del idioma y la comunicación fueron los mayores obstáculos. Por este motivo, para Umut era imprescindible que Said aprendiera el alemán. Le ayudó organizándole tutorías desde su puesto como miembro del comité examinador de la Cámara de industria y comercio de Wiesbaden (IHK). En el puesto de trabajo es imprescindible hablar alemán (hasta hoy). Un requisito que resultó difícil para Said al principio. Pero se puso las pilas y su comunicación fue mejorando mes a mes.
Gracias a la formación en VITRONIC, Said pudo formalizar su estancia en Alemania y ahora ya puede valerse por sí mismo y vivir en libertad. Algo que no hubiera sido posible en su país natal.
Said lo ha conseguido. Sus compañeros también han tenido mucho que ver, porque lo que más le gusta a Said es trabajar y relacionarse con ellos. Sus compañeros son ahora sus amigos y su familia.
Como digo siempre, tanto en VITRONIC como en nuestra dirección de almacenes, todos somos parte de un gran equipo, una familia. Trabajamos juntos. Si alguien necesita ayuda, la recibe. La gente, las personas... todos son fenomenales. Finalicé mi formación gracias a ellos.
Gracias a la motivación y el compromiso conjuntos, Said logró finalizar su formación de forma más que satisfactoria. Además, su buen desempeño hizo que VITRONIC decidiera darle un empleo y desde entonces es un trabajador valorado.
Existen ciertos prejuicios sobre los refugiados. Pero, como en muchos otros aspectos, no se puede poner a todo el mundo en el mismo saco. Said se ha integrado muy bien, está muy comprometido y todo han sido experiencias positivas. Por este motivo hemos decidido ofrecer formación a otro refugiado, Said Habib Mousavi, que huyó en 2013 también de Afganistán. Actualmente está en su tercer año de formación. Nuestro objetivo es que la complete con éxito también.
El deseo de Said Amir Hashemi para el futuro es poder volver a ver a su familia, terminar su formación y realizar estudios superiores y disfrutar de una buena vida.
Hemos decidido compartir la historia de Said Amir Hashemi porque queremos animar a otras personas necesitadas y a otras empresas. En VITRONIC creemos que el compromiso, la motivación y la ambición son importantes. Lo que cuenta es el rendimiento y la motivación, no el origen de la persona. No se trata de #diversidad sino de #IgualdadDeOportunidadesParaTodos.