En representación de Oriente Medio y de Dubái, el educador, emprendedor e ingeniero Dr. Malek Yamani aportó su visión crítica al debate al relacionar las ciudades inteligentes con los cambios antropológicos que pueden producirse conforme vayan evolucionando. “Las ciudades inteligentes nos transportan de un mundo de conocimiento a un mundo de información” destacó Yamani. Y como puntualizó Steve Schneider, Yamani también percibe la educación y la colaboración como puntos vertebradores.
“Creo que ha llegado el momento de que todas las entidades, tanto públicas como privadas, trabajen codo a codo para garantizar que nosotros, los humanos, estemos un paso por delante de la tecnología en cuanto a pensamiento se refiere, y no al revés.” Hizo patente que la capacidad de analizar y ser capaz de utilizar la información en beneficio propio ha sufrido un retroceso conforme la calidad de vida ha ido aumentando en los países desarrollados. Sin embargo, Yamani también está convencido de que compartir el conocimiento hará que la humanidad pueda planificar y crear las ciudades del futuro. Añadió además que los humanos serán capaces de superar los desafíos que supondrá vivir en el mundo hipereficiente e hiperpráctico del futuro. Yamani prosiguió su intervención con la descripción de cómo los países de Oriente Medio como Omán están ansiosos por aventurarse a actualizar sus sistemas de transporte y, como hemos podido ver en Europa, la seguridad del tráfico es fundamental en este aspecto.
El hecho de no tener referentes y la mentalidad abierta son las principales ventajas con las que cuenta Oriente Medio. “Por ejemplo, si piensas en Mascate, la ciudad de Kuwait, Dubái o Abu Dabi tras una ausencia de, digamos, tres, cuatro, cinco o seis meses, verás una ciudad completamente distinta. Encontrarás calles nuevas, farolas nuevas y muchas otras cosas nuevas.” Los cambios son fáciles en Oriente Medio según Yamani. Y, de nuevo, son los humanos quienes dan forma a este desarrollo.