A pesar de una mayoría a favor de introducir un límite de velocidad general en las autopistas, existen algunos argumentos en contra que se repiten. Una mirada más detenida permite revelar si son precisos y, de serlo, qué tienen de verdad.
Argumento 1: conducir equivale a libertad
“No permitiré ninguna intromisión en mi libertad personal” Esta es una de las frases más habituales de quienes se oponen a los límites de velocidad. En principio, sin embargo, el tráfico de las carreteras alemanas es una de las áreas más reguladas de la vida. Los legisladores definen todos los detalles. Existen regulaciones sobre el aparcamiento, la distancia entre vehículos a la hora de conducir y la preferencia. De hecho, lo único que no existe es un límite de velocidad general para las autopistas. Por eso parece que las personas se aferran a este resquicio de libertad, que es prácticamente inexistente.
Argumento 2: son muy pocos los que conducen a más de 130 km/h
Aparentemente, este argumento es correcto. El Instituto alemán de investigación y desarrollo del tráfico por carretera (BASt) analizó los efectos de un límite de velocidad de 120 km/h en las autopistas entre 2010 y 2014. El estudio demostró que el 60 % de los conductores conduce a un máximo de 130 km/h. Otro 15 % circulaba normalmente a una velocidad de 130 a 140 km/h. Un cuarto de los usuarios conducía a más de 140 km/h. El estudio llegó a la conclusión de que en caso de reducir la velocidad media, un límite de velocidad de 120 km/h tendría más sentido porque solamente el 7 % de los usuarios circularía a más de 140 km/h.
Argumento 3: a una velocidad constante de 130 km/h, la concentración de los conductores se reduce
Con relación a este argumento, es cierto que se necesita una mayor concentración cuanto mayor es la velocidad. Esto se traduce en una mejor concentración a corto plazo ante la necesidad de poder responder adecuadamente a las demandas inmediatas. El problema es que este nivel de concentración no se puede mantener a largo plazo. La situación se complica por el hecho de que durante los trayectos monótonos de las autopistas, los conductores deben centrarse básicamente en tareas de vigilancia. Se trata de tareas difíciles para las personas, especialmente durante periodos de tiempo prolongados. El estado de alerta de los conductores disminuye. El problema se agrava conforme aumenta la velocidad.
Argumento 4: las autopistas alemanas son las carreteras más seguras del país
Por lo general, el número de accidentes mortales se ha reducido drásticamente a lo largo de las décadas. Todo ello en paralelo al aumento del volumen de tráfico. En 1970, 21.332 personas perdieron la vida en las carreteras alemanas pero en 2019, este número se redujo a 3.059, según la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania. Las carreteras del país siguen siendo los principales lugares donde se producen accidentes. 1.867 personas perdieron la vida en las carreteras en 2018.