Fieles a nuestro lema, porque nos preocupamos y nos gusta contribuir, VITRONIC es un miembro activo de la comunidad de nuestra ciudad natal de Wiesbaden, Alemania. Para colaborar en la campaña Vision Zero, donamos una cámara de seguridad vial a la ciudad de Wiesbaden para que la instalara cerca del zoologico Fasanerie, una reserva de fauna salvaje y jardín botánico.
Desde 2007, Vision Zero ha guiado la estrategia de la seguridad vial en Alemania. Según el Consejo Alemán de Seguridad Vial, el DVR, el objetivo de la campaña es reducir a cero el número de víctimas y heridos graves en las carreteras alemanas. En esta estrategia resulta imprescindible entender que no hay humanos perfectos, motivo por el que las leyes, los vehículos, las carreteras y los servicios deben diseñarse de manera que los errores individuales no tengan consecuencias funestas. Solo entonces se podrá lograr el objetivo del programa Vision Zero.
VITRONIC es miembro del Consejo Alemán de Seguridad Vial (DVR) desde hace mucho tiempo, por lo que Vision Zero también forma parte de nuestra misión. Nuestros esfuerzos se concentran en garantizar que todo el mundo utilice las carreteras de forma segura. Es con este objetivo que nuestros sistemas de control de velocidad se han desplegado por todo el mundo con la finalidad de garantizar la seguridad de las carreteras y reducir la tasa de muertes de tráfico en todas partes. Un claro ejemplo reciente del compromiso por nuestra misión fue la donación de una cámara para el control de velocidad a la ciudad de Wiesbaden.
Fasanerie es una reserva de fauna salvaje y parque botánico de Wiesbaden, similar a un zoo de grandes dimensiones. Es uno de los destinos favoritos de las familias, por lo que cada día lo visitan multitud de niños. Sorprendentemente, el tráfico de la carreta que discurre junto al parque es bastante denso e incluye un tramo propenso al exceso de velocidad, una combinación peligrosa ya que los visitantes del parque tienen que cruzar esta carretera desde el aparcamiento. Diseñada originalmente para un volumen de 2.500 vehículos diarios, el tráfico diario actual alcanza los 9.000 vehículos. Con la donación de un sistema de control de velocidad para esta carretera, VITRONIC espera apaciguar el área y hacerla más segura para familias y niños.
La increíble columna de cámara de velocidad de VITRONIC nos permite recordar a los conductores que reduzcan la velocidad a 40 km/h en este tramo para que los visitantes del parque no se vean expuestos a prácticas de riesgo.
La ceremonia de entrega fue supervisada por el fundador de VITRONIC, Dr. Norbert Stein y el nuevo CEO, Daniel Scholz-Stein. Para mejorar la seguridad vial incluso de los visitantes más jóvenes del parque decidimos repartir mochilas brillantes reflectantes a los niños que visitan el parque en colaboración con la “patrulla de tráfico” Wiesbaden. Con estas mochilas esperamos mejorar la seguridad de los niños en la carretera una vez concluida su visita.
El parque Fasanerie ocupa un lugar especial en los corazones de muchas personas de VITRONIC.
Hace años que me gusta visitar el parque Fasanerie, primero con mis hijos y ahora, con mis nietos. Desde hace años mi deseo más sincero ha sido mejorar la seguridad de las carreteras que rodean este parque para proteger las vidas de los niños.
El sistema de control de velocidad donado dejó patente de inmediato el motivo de su necesidad y las consecuencias positivas de su implementación. La infracción más alta registrada en la zona fue la de un conductor que circulaba a 97 km/h por esta zona de 40 km/h; en cambio, desde la instalación del sistema, el número de infracciones ya se ha reducido a unas diez diarias, según el ayuntamiento de Wiesbaden. El efecto deseado, que los conductores mantengan una velocidad segura en el paso de cebra del parque, ya se ha conseguido.
Con este ejemplo, es fácil ver que el control de velocidad es más que una fuente de ingresos: protege vidas. Y lo más importante: las vidas de nuestros niños.
Los sistemas de control se instalan allá donde existe un peligro vial evidente y se repiten los accidentes. Se instalan especialmente en zonas donde existe una necesidad específica de proteger a los peatones de los peligros de la carretera: cerca de guarderías, escuelas, hospitales, geriátricos, pasos de cebra y paradas de autobús. Si siguen produciéndose accidentes en circunstancias similares, un comité de accidentes lleva a cabo una revisión de la zona. Este comité valora cómo mitigar el peligro mediante una mejora de la señalización, una superficie de la carretera de mayor tracción o con un sistema de control de velocidad, por ejemplo.
El 2019, la tasa de muertes en las carreteras alemanas experimentó una reducción del 7 % respecto al año 2018, dejando un total de 3.046 víctimas. Se trata de la cifra más baja registrada... en más de 60 años. Un éxito rotundo. A pesar de ello, tanto responsables como conductores deberían considerar esta cifra como un paso más en el camino hacia una tasa cero de víctimas.
Cerca de un tercio de las víctimas de tráfico de 2019 estaban relacionadas con accidentes por exceso de velocidad, 963 personas en total. Unas 53.687 resultaron heridas en accidentes por exceso de velocidad, 13.769 de las cuales muy graves. Si se comparan estas cifras con las del año 2010, el número total de víctimas se ha reducido en un 16,5 %, mientras que el número de muertes por exceso de velocidad ha experimentado un impresionante descenso del 33 % (respecto a las 1.441 muertes de 2010).
Una de las quejas habituales hace referencia a que las cámaras de control de velocidad se instalan en lugares donde el estado puede obtener el máximo de ingresos por multas. ¡Nada más lejos de la realidad! En Alemania, los puntos de control de velocidad están publicados en los medios y en otros países incluso están señalizados. Si se tratara solo del dinero, esta transparencia iría en detrimento del estado. Claro que es frustrante recibir una multa por exceso de velocidad. Pero el control de velocidad va más allá del dinero: tiene que ver con la seguridad vial, con proteger la vida de las personas.